Hoy en dÃa, a veces pareciera que a cada niño o niña a quien le resulte algo difÃcil sentarse callado por horas largas en un salón de clase, se le diagnostica con el trastorno de déficit de atención con hiperactividad (TDAH).
En concreto, de acuerdo con datos de un informe publicado en 2019 por la Organización Mundial de la Salud (OMS), a nivel global, hasta el 8% de los niños, en su mayorÃa varones, padece TDAH.
Los sÃntomas principales enumerados por la OMS son los siguientes:
(1.) La falta de atención, definida como "no poder mantenerse concentrado".
(2.) La hiperactividad, "el exceso de movimiento que no es apropiado para el entorno, o la inquietud, el golpeteo o la conversación excesivos".
(3.) La impulsividad, "actuar apresuradamente sin pensar y de una manera que pueda tener un alto potencial de daño".
Al considerarlos, quizá usted se preguntará si estos no son sÃntomas del TDAH, sino caracterÃsticos normales de la niñez.
Pero quedemos que, por el momento, vamos a darles a los de la OMS el beneficio de la duda, que son sÃntomas de una enfermedad, y no propios de la naturaleza misma del niño.
Sin embargo, las dudas van ganando fuerza al examinar lo que la OMS nos ofrece en términos de una explicación de las causas. Dicen, "las causas exactas del TDAH no están claras".
Es aquà que la OMS empieza a perder algo de credibilidad en el asunto.
Esto, porque según un reciente metaanálisis, un estudio de otros estudios, publicado el año pasado en la revista médica Cureus - cuyo editor en jefe es el reconocido neurocirujano y profesor de neurocirugÃa emérito de la Universidad de Stanford, el doctor John R. Adler - la dieta en general, y en particular el consumo de colorantes alimentarios artificiales, pueden ser factores determinantes en la sintomatologÃa de TDAH.
"La dieta, especialmente el consumo de colorantes alimentarios artificiales, producen aumentos estadÃsticamente significativos en los sÃntomas del TDAH en los niños", advirtieron los autores.
Para llegar a sus conclusiones, fue revisado un total de 20 estudios relevantes, publicados entre 2000 y 2022, de los cuales los investigadores se enfocaron en los determinados de ser de mayor relevancia.
Asà que, refleja negativamente en la imagen de la OMS que mucha de la información que se contempla en este metaanálisis ya era de carácter público cuando ésta publicó su informe.
En el mismo informe, la OMS afirma que las medicinas estimulantes para tratar el TDAH "no son adictivas", pese a su calificación en los Estados Unidos como sustancias controladas federalmente de categorÃa "CII", la segunda más alta, pues implica "un alto potencial de abuso que puede conducir a una dependencia psicológica o fÃsica severa".
De los posibles mecanismos a través de los cuales los colorantes alimentarios artificiales lleven al agravamiento, los investigadores especularon que serÃa implicada su aparente capacidad de causar deficiencias nutricionales, reacciones alérgicas y alterar los neurotransmisores.
Concluyeron pidiendo por más investigación acerca de los efectos neurológicos en los niños que tengan los colores alimentarios artificiales azules, dadas la relativa escasez al respecto, asà como sus preocupaciones sobre su capacidad ya establecida de cruzar la barrera hematoencefálica humana y afectar el desarrollo neurológico en modelos de roedores.