En esta serie de seis artículos examinando la validez de la psiquiatría como disciplina médica y, en particular, la ineficacia y los peligros de los antidepresivos, hemos dejado en claro un par de cosas:
2.) Los antidepresivos no son ni eficaces ni seguros a cualquier edad.
En éste, el penúltimo artículo de nuestra serie, consideraremos el papel que los antidepresivos podrían estar jugando en el marcado aumento de los tiroteos escolares en los Estados Unidos.
Según los datos del Departamento de Seguridad Nacional de EE. UU., la incidencia de tiroteos escolares ha aumentado drásticamente en las últimas décadas, como se ve en el gráfico siguiente:
En 2021, se registró la cifra histórica, casi 250 incidentes separados que cobraron 43 vidas.
La violencia llegó a su máximo en términos de vidas perdidas en 2018, año en que a 55 almas inocentes se les arrebató su futuro.
Muchos son los que se han preguntado si habría un vínculo entre la reciente subida de estos horripilantes eventos y la llegada masiva de las prescripciones a los niños y los adolescentes de medicamentos que de manera significativa nos alteran la neuroquímica.
Basta con googlear un poco sobre el tema para darse cuenta de que hay un sinfín de resultados.
Pareciera que la mayoría de los más destacados de éstos nos quieren asegurar que la noción de que hubiera semejante conexión es errónea, y exclusivamente alimentada por los adeptos de las teorías de conspiración.
Hay solo un problema con este análisis: es que sí existe un vínculo, y no es menor.
En 2016, investigadores de Cochrane, prestigiosísima organización de investigación médica sin fines de lucro, publicaron en la revista médica The BMJ un metanálisis en el cual se examinaron resultados de 70 ensayos clínicos de los efectos de antidepresivos en todas las edades.
El grupo concluyó que, en los niños y los adolescentes, los antidepresivos duplicaron "el riesgo de suicidio y agresión".
El metanálisis también detalla que las compañías farmacéuticas no están reportando el alcance del daño de estas drogas en los informes que pasan, en busca de aprobación, a la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU.
Opinando para un artículo en Scientific American sobre estos llamativos hallazgos, la famosa psiquiatra e investigadora de la Universidad College de Londres la doctora Joanna Moncrieff expresó lo siguiente:
"Esto es obviamente importante en el debate sobre los tiroteos escolares en los Estados Unidos y en otros lugares donde frecuentemente los perpetradores están tomando antidepresivos".
"[Este metaanálisis] confirma que no se informa el grado total de daño de los antidepresivos", añadió.
En el último artículo de esta serie, daremos a conocer las conclusiones de nuestra serie. Quédense atentos.